domingo, 2 de junio de 2013


Me siento observado!!!!!!!

Es una gran idea realizar encuestas y cuestionarios de calidad para comprobar el nivel de satisfacción de los clientes, pero ¿hasta que punto?.

No deja de ser un tiempo de ocio en el que el visitante intenta desconectar y disfrutar de su tiempo libre, y se convierte en un interrogatorio para saber sus necesidades y su nivel de satisfacción, pero hay que contar con el turista hace uso de numeros servicios turísticos desde que sale de casa para hacer realidad su escapada de relax y se convierte en un interrogatorio constante ya que cada lugar que visita le preguntan para controlar el número de turistas y elaborar las posteriores estadísticas:
¿de donde vienen?, ¿cuántos días?, ¿cuántas personas?, hasta su manera de viajar, modo de desplazarse, sin contar con algún cuestionario más indiscreto aunque anónimo que le pregunta por cuestiones personales.

Pero hasta que punto el turista se está cansando de ser observado al milímetro, aunque sea con la finalidad de mejorar y satisfacer mejor sus necesidades, ¿se está agobiando al turista con excesivas consultas?. Bueno creo que deberíamos realizar una encuesta para saberlo!!!!!!.

Estamos llegando a un punto que por satisfacer la necesidad del turista, se les somete a una entrevista constante, tanto personalmente en los lugares de destinos turísticos como en los servicios ofrecidos por Internet donde el interrogatorio ya es más evidente, ya que para cada servicio que contrata se le solicita amablemente la cumplimentación del cuestionario de calidad, satisfacción etc.
El método está bien pensado, pero ¿se siente el turista observado con lupa en cada uno de los movimientos turísticos que realiza?.

Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario