¡Que difícil es hacernos entender!
Con lo sencilla que parece la tarea y no lo es tanto ¿verdad?, hay que estar pendientes de tantas cosas.
Primero tengo que concretar una idea en mi cabeza y pensar como la quiero decir, ahora pienso en como la expreso adaptándola a mis conocimientos y a los de mi receptor para que me comprenda, ¡no parece que la he dicho muy mal!, pero ¿me habrán entendido?.
Debemos captar la atención del receptor porque ya sabemos que lo bueno si breve... podemos llegar a ser aburridos y cansar al receptor que lejos de querer descodificar nuestro mensaje se evade y capta parte del mensaje. Además tenemos que tener en cuenta el entorno que juega un papel muy importante, el espacio donde nos encontramos, el sonido puede fallar, ruido y obras entre otros elementos, pueden alterar incluso acabar con el proceso de comunicación.
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| Lo que pienso |
La falta de habilidades hacen que se formen grandes diferencias entre lo que pienso, lo que digo y sobre todo en lo que se comprende en la comunicación.
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| Lo que digo |
Pero es muy difícil ser conscientes de lo que se ha dicho porque el emisor tiene una percepción subjetiva del resultado de la comunicación.
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| Lo que se comprende |
Deberemos preguntar al receptor que ha comprendido y así comprobar el resultado de la comunicación.
Es muy difícil controlar todos los componentes de la distorsión pero si los conocemos será mucho más fácil evitarla y conseguir unos óptimos resultados. ¡Buena suerte Guías!
Uys... ¿a todo esto, qué era lo que querías decir?
ResponderEliminarImportantísimo e interesantísimo este tema porque aparte de lo que realmente queramos decir, a mi entender, falta un claro elemento de distorsión aparte de los ya nombrados y es la persona que emite el juicio o declaración. Esto nos lleva a distorsiones debidas a agravios comparativos del tipo
"como Perico de los Palotes o Fulano de Tal se expresan mejor"... o a "da igual lo que diga Mengano de Pascual, nunca importa nada de lo que dice"
En fin, deseando que hayais pasado un feliz puente os deseo lo mejor
Un besín
Ana